Gabriel Rubio y Miguel Olivares pueden afirmar (y lo hacen a menudo) que son los fundadores de nuestro taller. Pese a que hubo algunos precursores, como Sebastián "Pelao" Maureira y Sebastián Trujllo, fue principalmente la insistencia de esta dupla la que me llevó, en el segundo semestre de 2005, a involucrarme nuevamente en el ajedrez, actividad hasta entonces absolutamente menor en mi vida y de la que me había alejado a comienzos de mi adolescencia.
Pese a no ser compañeros de curso (Miguel era del 7º Lleuque, y Gabriel del 7º Río Bueno), se habían hecho amigos por el juego y pasaban todos los recreos moviendo sus piezas en la biblioteca. Llamaban la atención del resto de los asiduos por su vociferante apasionamiento, que nos sirvió para interesar en el ajedrez a varios de sus compañeros. Muy competitivos pese a su amistad, llevaban detallada cuenta de sus enfrentamientos: cuando salieron de octavo, un año más tarde, el score era, me parece, de 64 victorias a 63 a favor de Miguel.
En octavo había otros dos buenos jugadores, Eloy Valenzuela y Javier Herrera. Creo que fueron principalmente ellos cuatro los que me hablaron de su interés por asistir a los torneos AREA 5 y luego de mucho, pero mucho insistir, lograron convencerme de ser su monitor y acompañarlos a los torneos. Ese año, aquellos pioneros asistieron a cinco competencias, obteniendo incluso una copa de segundo lugar en una de ellas. Nada mal para comenzar, considerando que ni siquiera teníamos un verdadero taller. Los demás integrantes, además de los mencionados, eran Jean Zurita, Wilson Castañeda, Leonardo Maray, Camilo Ibacache, Pablo Tapia, Mario Venegas y Alexis Bustamante.
Al año siguiente, aunque habíamos perdido a Eloy, Javier, Jean y Leo -egresados de octavo año-, decidimos formar un taller en toda regla. Invitamos a participar a alumnos más pequeños, de tercero y cuarto año, con gran éxito de convocatoria. Fue entonces cuando se integraron quienes serían, durante los años siguientes, la columna vertebral del equipo: Joshua Araos, Yeimye Jensen, Liliana Cáceres, Benjamín Gaete y Esteban Olave. Gabriel y Miguel pusieron especial empeño en enseñarles a los chicos, y los resultados llegaron pronto, ese mismo año, pero esa historia la contaré en otra ocasión.
Hace un par de días, debido a la falta de actividad que les causa el actual movimiento estudiantil, se pusieron de acuerdo para dejarse caer por el taller y jugar con los miembros actuales del equipo. Es gracioso, me dice la Sole, verlos tan grandes compartiendo con los chiquillos, y recordarlos como eran hace cinco años. Pero siempre es grato volver a ver no sólo a Gabriel o a Miguel, sino a cualquiera de quienes pasaron por el equipo en estos seis años. Dejo abierta la invitación para todos los ex ajedrecistas del equipo del COGGZAI: nuestro taller funciona martes y miércoles, de 15:30 a 17:00 horas.
Y ellos aprovecharon la ocasión -obviamente- para refrescar el marcador: ahora van 65 a 64, pero a favor de Gabriel.
Y ellos aprovecharon la ocasión -obviamente- para refrescar el marcador: ahora van 65 a 64, pero a favor de Gabriel.